Alfa manosidosis felina (AMD)

La alfa manosidosis es un trastorno de almacenamiento lisosomal que resulta en la disminución de la eficiencia de la producción de una enzima llamada alfa-D-manosidasa. Esta enzima está involucrada en la digestión de azúcares complejos derivados de glicoproteínas. Una alfa-manosidasa defectuosa provoca una acumulación progresiva de oligosacáridos ricos en manosa en todos los tejidos, lo que finalmente conduce a la muerte celular.

Razas afectadas:

  1. Persa, Exótico, Himalayo

  2. Doméstico sin raza definida

Manosidosis es un término grupal para las deficiencias en la enzima manosidasa. Esta enzima interviene en la hidrólisis del azúcar manosa y se puede encontrar en dos formas: α (alfa) y β (beta). Según cuál de estas enzimas sea deficiente, la manosidosis humana se clasifica como α-manosidosis o β-manosidosis. En gatos, la manosidosis se ha descrito en gatitos domésticos de pelo corto, gatitos persas y gatitos domésticos de pelo largo.


Características y Síntomas

La edad de aparición de los síntomas varía entre los gatos afectados, dependiendo del grado de deficiencia de la enzima, pero es más común entre los 7 y los 15 meses de edad. Los signos clínicos notificados son ataxia (caminar descoordinado), temblores intencionales, anomalías esqueléticas, retraso en el crecimiento, anomalías oculares como opacidades corneales y lenticulares y hepatomegalia. Se han observado anomalías de comportamiento, como correr en círculos, saltar sin provocación, demencia, apatía y falta de apetito. Otros hallazgos incluyeron anomalías radiográficas de la columna vertebral y los huesos largos, cataratas y cambios tapetales, hepatomegalia, linfadenopatía y nervios periféricos engrosados. La actividad medida de la alfa-manosidasa en los gatitos afectados es inferior al 2 % de la actividad normal, mientras que en los portadores (heterocigotos), la actividad medida es inferior al 50 % de la normal. En los gatitos afectados, los mortinatos y las muertes neonatales son muy comunes, y la mayoría no sobrevive más de 6 meses.


Métodos diagnósticos

El diagnóstico se realiza midiendo la actividad de la alfa-manosidasa ácida en leucocitos u otras células nucleadas y puede confirmarse mediante pruebas genéticas. La elevada excreción urinaria de oligosacáridos ricos en manosa es sugestiva, pero no diagnóstica.



Genética

La deficiencia de alfa-manosidasa en gatos está asociada a una mutación autosómica recesiva en el gen de la alfa-manosidasa lisosomal (LAMAN), aunque hay confirmaciones de que en determinados casos pueden producirse mutaciones diferentes. Este trastorno se ha diagnosticado en gatos de diferentes razas, pero muestra una gran heterogeneidad en domésticos de pelo corto, de pelo largo y persas. Parece ser más progresivo en gatos persas que en otras razas. La mutación se hereda de forma autosómica recesiva, lo que significa que un gato debe heredar dos copias mutadas del gen (alelos), una de cada padre, para verse afectado por el trastorno. Los gatos que portan solo un alelo mutado y un alelo saludable siguen siendo portadores silenciosos (pueden transmitir el rasgo a la descendencia pero no se ven afectados). Si dos portadores silenciosos se cruzan, hay un 25% de posibilidades de que cada gatito se vea afectado. Dos gatos afectados solo dan descendencia afectada.