Criptorquidia en Gatos (testículos no descendidos)
La criptorquidia felina, también llamada testículo no descendido o testículo retenido, es una afección en la que uno o ambos testículos permanecen en el vientre, en lugar de descender al escroto o bolsa testicular.
Cuando nace un gatito, los testículos se alojan en el vientre, cerca de los riñones. A medida que el gatito madura, los testículos migran lentamente a su ubicación normal que es el escroto. Deben llegar allí a los 2 meses de edad, y no a los 6 meses, como muchos creen. Asegurarse de que los testículos estén descendidos debe ser parte de la primera visita veterinaria. Es otra razón por la cual esta primera visita es tan importante.
Si un testículo no está descendido, la condición se llama “criptorquidia unilateral”. Cuando ambos testículos se ven afectados, el gato tiene “criptorquidia bilateral”.
Diagnóstico
Su veterinario hace el diagnóstico criptorquídico examinando el escroto del gatito. Los testículos descendidos de los gatitos machos son pequeños, por lo que puede ser difícil para su veterinario asegurarse de que el gatito tiene los dos testículos en el escroto, hasta que el gatito tiene al menos 8 semanas de edad.
Diagnosticar criptorquidia en gatos rescatados
A veces puede ser difícil diagnosticar un gatito recién adoptado con criptorquidia. ¿Cómo se puede saber si no hay testículos en el escroto y se quedaron en el vientre, o si el gato ha sido castrado? Los gatos intactos o no castrados tienen una característica extraña que revela la respuesta: una vez que alcanzan la madurez sexual, alrededor de los 9 meses, su pene se cubre con espinas, llamadas espículas o púas. Una vez que un gato es castrado, las púas desaparecen. Por lo general, no hay necesidad de evaluar el nivel de testosterona en los gatos. El diagnóstico de criptorquidia bilateral puede basarse en la presencia de púas en el pene después de los 9 meses de edad.
¿Qué problemas son causados por la criptorquidia en los gatos?
Dejar un gato criptorquímico intacto (es decir, no castrado) puede causar dos problemas de salud graves:
El primero es el cáncer testicular. Aunque la probabilidad de diseminación (metástasis) es baja, aún es posible. Por lo tanto, dejar intacta a su mascota puede ser un riesgo innecesario.
El segundo riesgo es la “torsión testicular“, que es menos común. Un testículo retenido en el vientre flota libremente, en lugar de estar en una posición fija en el escroto, y podría girar sobre sí mismo. Esta es una condición muy dolorosa, que puede ser difícil de diagnosticar.
Tratamiento de criptorquidia en gatos
Independientemente de la edad de su gato, cuando se diagnostica el trastorno y si es unilateral o bilateral, siempre se recomienda que lo corrija. El único tratamiento es esterilizar a su gato (es decir, se deben extirpar ambos testículos).
Castrar a un gato criptórquido es un poco más complicado que un castración normal, ya que su veterinario necesitará encontrar el (los) testículo(s) ausente(s), dentro del abdomen o en el área inguinal. Previo a la castración se recomienda hacer una ecografía para ver la ubicación de los testículos.
Previniendo la criptorquidia en gatos
Como la criptorquidia es una enfermedad genética, no se recomienda criar gatos con la condición unilateral (es decir, un solo testículo), ya que la transmitirán. La mayoría de los gatos con criptorquidia bilateral son estériles. La razón de esto puede ser que la temperatura dentro del cuerpo es demasiado alta y los espermatozoides no pueden formarse normalmente.
Preguntas para hacerle a su veterinario:
¿Es unilateral o bilateral?
¿Es abdominal o inguinal?
¿Cuál es el mejor curso de acción para neutralizar a mi gato?
Recursos y fuentes:
Cryptorchidism in Cats (Undescended Testicles) from PET HEALTH NETWORK. Escrito por Dr. Phil Zeltzman, DVM, DACVS, CVJ