PRA - Atrofia Progresiva de Retina en gatos (APR)
La atrofia progresiva de la retina (ARP), también conocida como PRA (Progressive Retinal Atrophy) es un trastorno degenerativo de la retina de los gatos. La retina es el tejido receptor de la luz que está en el interior del ojo y actúa como la película o film en una cámara de fotos. La PRA conduce a la degeneración de los fotorreceptores de la retina (las células de la retina reactivas a la luz). La APR puede ser heredada o adquirida.
¿Hay razas de gatos con mayor probabilidad de contraer PRA?
En algunas razas se ha demostrado que esta enfermedad se presenta como una condición hereditaria.
Dado que la enfermedad puede ser heredable en algunas razas, cuando un gato desarrolla PRA, debe eliminarse de los programas de cría. Sus padres y hermanos también deben ser eliminados de los programas de reproducción, incluso si no muestran signos de la anormalidad. La razón para eliminar los gatos relacionados de los programas de reproducción es que el patrón de herencia típico es recesivo, lo que significa que los gatos afectados deben haber heredado el gen defectuoso de ambos padres. Los hermanos y padres no afectados son portadores del gen defectuoso, pero también habrán heredado un gen normal, por lo que no ‘expresarán’ ni mostrarán la anormalidad. Con la cría selectiva, el PRA tiene el potencial de ser eliminado como una condición hereditaria.
¿Cuáles son los signos de atrofia progresiva de la retina?
La PRA no es una afección dolorosa, por lo que rara vez se nota en sus primeras etapas de desarrollo. El primer signo que generalmente se nota en un gato con PRA es la ceguera nocturna. Los gatos afectados tienden a estar nerviosos por la noche, pueden ser reacios a entrar en habitaciones oscuras o pueden tropezar con cosas cuando la luz es tenue. Los dueños de mascotas con gatos que están desarrollando PRA a menudo observan que los ojos de sus mascotas se han vuelto muy reflectantes cuando la luz brilla sobre ellos, y que las pupilas están más dilatadas de lo normal. Ambos ojos están afectados. Si un gato afectado nunca sale al aire libre o entra en entornos desconocidos, la condición puede no observarse hasta que el gato esté completamente ciego. En los gatos abisinios, los signos más específicos al examinar la parte posterior del ojo (el fondo) pueden ayudar a determinar en qué etapa se encuentra la afección.
Atrofia progresiva hereditaria de la retina
En gatos, 2 genes diferentes han sido identificados como causas de PRA:
CEP290 es un gen que codifica una proteína conocida como proteína centrosomal 290 kDa. Esta proteína mantiene la estructura conocida como el cilio en fotorreceptores. La atrofia retiniana progresiva causada por CEP290 es autosómica recesiva, lo que significa que para que un animal se vea afectado, ese animal debe haber heredado dos genes mutados. Los animales que tienen un gen mutado no se ven afectados, pero son portadores y pueden transmitir la enfermedad. La atrofia progresiva de la retina, secundaria a CEP290, es más común en ciertas razas, como: Abisinio, Somalí y Ocicat. Además, se han encontrado mutaciones de CEP290 en otras razas, como American Curl, American Wirehair, Bengal, Balines / Javanes, Colorpoint Shorthair, Cornish Rex, Munchkin, Oriental Shorthair, Peterbald, Siamese, Singapura y Tonkinese.
CRX codifica un factor de transcripción crítico para el desarrollo de la retina. A diferencia de CEP290, las mutaciones en el gen CRX causan atrofia retiniana progresiva autosómica dominante en gatos. Para que un animal se vea afectado, solo tiene que heredar un gen mutado. Como resultado, la PRA autosómica dominante suele estar presente en muchas generaciones, ya que la descendencia de un progenitor afectado tiene un 50% de probabilidades de heredar el gen mutado.
Toxicidad que causa atrofia progresiva de retina
La exposición a ciertos antibióticos se ha asociado con atrofia retiniana progresiva en gatos: la enrolización con fluoroquinolona enrofloxacina fue la primera causante de PRA en gatos, especialmente cuando se usa en dosis más altas y por períodos de tiempo largos. Afortunadamente, la incidencia de PRA asociada a enrofloxacina ha disminuido desde que la dosis recomendada se redujo a 5 mg / kg / día. También se ha informado que las pruebas del antibiótico orbifloxacina causan APR en dosis más altas. Si se sospecha de un APR asociado a fluoroquinolonas, se debe suspender el antibiótico inmediatamente para evitar daños adicionales en la retina. Antes de comenzar el tratamiento con estos antibióticos, hable con su veterinario sobre el riesgo de PRA.
Deficiencia nutricional que causa atrofia progresiva de la retina
Los gatos también pueden desarrollar pérdida de visión si su dieta es deficiente en el aminoácido llamado “taurina”. Como resultado, los gatos con PRA con deficiencia de taurina tienen dificultades para ver con su visión central, pero su visión periférica está intacta. La deficiencia de taurina puede ocurrir si un gato está siendo alimentado con una dieta no específicamente formulada para gatos, como comida para perros o una dieta casera. Afortunadamente, la PRA con deficiencia de taurina avanza lentamente y el cambio a la dieta adecuada puede detener la progresión.
Diagnóstico de atrofia retiniana progresiva
Si parece que tu gato tiene problemas para ver, deberías llevarlo a los ojos del veterinario Cat tan pronto como sea posible. Su veterinario generalmente puede diagnosticar la PRA según la apariencia de la retina de su gato. Se puede solicitar una electrorretinografía o una prueba genética para confirmar el diagnóstico.
Tratamiento de la atrofia progresiva de la retina
Desafortunadamente, no hay tratamiento para la PRA debido a una mutación genética. Sin embargo, los científicos han identificado 2 de los genes que causan la PRA en los gatos, lo que permite a los criadores de razas predispuestas controlar su plantel con estas pruebas genéticas. Para la PRA asociada a fluoroquinolonas, es importante suspender el antibiótico lo antes posible para evitar daños adicionales en la retina. Con la PRA por deficiencia de taurina, la corrección de la deficiencia nutricional detiene rápidamente la progresión.